Redes sociales y comunicación política

La comunicación política remite a un conjunto de estrategias, esas estrategias difieren si es que se trata de una campaña electoral o de las necesidades de un gobierno en ejercicio. Como algunos especialistas plantean, "toda política debe transformarse en un hecho comunicable" (Crespo y otros, 2011:11). Actualmente, a partir del uso masivo de redes sociales (RRSS), se abren nuevas posibilidades de interacción con los electores. Los electores emiten mensajes, producen y comparten información, la comunicación entonces se torna conversacional y simétrica (Mora y Araujo, 2017:17).

Vamos a centrarnos en los momentos de campaña y describir qué opciones ofrecen las RRSS y cómo transformarlas en una herramienta útil en el marco de una estrategia integral de comunicación. Estadísticamente, Argentina lidera rankings en materia de tiempo destinado al uso de RRSS, buena parte del electorado tiene al menos un perfil activo en RRSS, cuestión que varía según edades y gustos, a través de las RRSS podemos presentarnos ante un público variado, con la posibilidad de elaborar un mensaje acorde a cada grupo, conociendo sus intereses y opiniones, haciendo que nuestra segmentación, por ejemplo al momento de promocionar una publicación, se más efectiva.

Las redes sociales remiten a la vida cotidiana, a las actividades diarias de las personas, eso es lo que mayormente se comparte, y ese es el leit motiv de las mismas, entonces el candidato/a tiene que ser, ante todo, un ser humano que usa un lenguaje corriente y que se presenta de modo natural ante las personas en cada comunidad, incluyendo las digitales. 

Las RRSS son una excelente alternativa para modelar la identidad del candidato/a y de su espacio, porque funcionan como canales oficiales, propios, de comunicación.

Como sucede en el mundo de las marcas, el de la comercialización de bienes y servicios, vender sin vender es la clave, tomando el discurso publicitario como referencia diríamos "branded content" antes que un mensaje de venta centrado en la compra. En términos políticos esto implica un trabajo de persuasión basado en aspectos simbólicos, el/la candidato/a tiene que participar de, y comunicar, hechos vinculados con los intereses de los electores, teniendo en cuenta que dichos intereses pueden variar según género, edad y grupo social de pertenencia.

Comunicar a través de RRSS requiere tener equipos que sean especialistas en la materia y que, en tanto estrategia, sea parte de las tareas del propio activo de seguidores en campaña: trabajo de persuasión antes que comentaristas fanáticos, propuestas y experiencia, antes que confrontación, y sumado a ésto una cuestión fundamental a tener en cuenta como lo es el hecho de contar con registro fotográfico de cada una de las actividades de campaña. 

Por último, "estar" en las redes, implica generar contenidos, responder mensajes y comentarios, si se arman perfiles y páginas de seguidores, es necesario darles uso periódico, más allá de la coyuntura electoral.